Estamos hablando de lo que Vogue apoda como London Vintage, y que supone una vuelta a las capelinas en las calles y al romanticismo en la moda.
Desde largos vestidos inspirados en los años 40 en colores pastel, combinados con botas militares que rompen la tranquilidad sucumbida por la prenda principal y sus lazos, hasta capelinas de pelo o estampados de cuadros, ayudadas por unos gastados vaqueros a no cruzar la línea de lo demasiado elegante un martes. Sin olvidarnos, como no, de los mocasines con calcetines que nuestras madres ya lucían, y los bolsos con cierres de hebilla y gorros de lana, todo ello en tonos camel, verde o burdeos.
Esto no es más que una mera inspiración que sirve como ejemplo para seguir esta tendencia que busca traer la estética de Sherlock Holmes a nuestros días, y que nos recuerda un poco al look llevado por el personaje de Blair Warldorf (Gossip Girl), en algunas ocasiones.
Se trata de una línea bastante neutra, que las más atrevidas o las más clásicas pueden optar a seguir este invierno.
El boom de la moda Retro & Vintage, resulta ser que aún no ha terminado y también que aún no ha alcanzado su clímax. Mientras tanto, traigamos a las calles el Londres del siglo XIX de vuelta.
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