Se ha hecho público hoy que el diseñador Paco Rabanne ha sido galardonado con el premio de la moda 2010. El jurado ha destacado de él ser el modisto vivo más influyente internacionalmente.
Este guipuzcoano exiliado en Francia, comenzó su andadura como arquitecto para más tarde pasarse a la costura. Su madre, costurera jefe de Balenciaga influyó inevitablemente en su desarrollo.
A través la creación de accesorios como colaboración para grandes marcas, fue dándole forma a un sueño que culminó en el año 1965 con la creación de una marca. Su marca. Paco Rabanne.
El nacido como Franciso Ravaneda y Cuervo impactó a su audiencia con su presentación de diseños atrevidos e innovadores. El uso renovado de telas y texturas reconvirtiendo medias en mangas y flecos en vestidos. Sin embargo, nunca dejó a un lado sus inicios como arquitecto, diseñando en ocasiones sillas y esculturas todas ellas enormemente aplaudidas y admiradas.
La mismísima Coco Chanel le apodó El Metalúrgico por el uso del metal en algunas de sus prendas. En alguna ocasión puso también el vestuario para películas.
Famoso mundialmente además, por su amplia y exitosa marca de perfumes ha creado un imperio de cimientos sólidos cuyas ramas alcanzan prácticamente todos los países del mundo.
Ahora, le es reconocida su labor con este premio que es un homenaje al diseño, inconformismo y el trabajo de tantos años.
He de reconocer que si por algo conozco a Paco Rabanne es por su línea de perfumes, que actualmente tiene un gran peso e incluso en ese, a priori menos vistoso, aspecto deja patentes las virtudes por las que siempre ha sido halagado haciendo de sus frascos autenticas piezas de arte innovadoras y frescas, nuevas y originales.
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